¿Cuándo es recomendable realizar la circuncisión en niños?

¿Cuándo es recomendable realizar la circuncisión en niños?

La circuncisión es uno de los procedimientos realizados en la urología Monterrey más solicitado por los padres debido a sus beneficios cuando se es niño e incluso durante su adultez, principalmente por su papel como prevención de infecciones urinarias y un menor riesgo y exposición a enfermedades de transmisión sexual. Se trata de un proceso en el que se realiza la resección del prepucio, que es la capa de piel que recubre la cabeza del pene. Este procedimiento quirúrgico surgió hace más de dos mil años como un proceso religioso y cultural judío.

 

Es común que algunas familias realicen este procedimiento cuando son recién nacidos, ya que no se tiene tanto riesgo de infección de las heridas además de que facilita la higiene del bebé en los primeros meses de vida. No se trata de un procedimiento obligatorio para todo niño ya que muchos viven tranquilamente con el prepucio, no obstante, es necesario y recomendable en diferentes circunstancias, principalmente cuando se tiene algunas patologías urológicas que requieren de la circuncisión Monterrey para mejorar la calidad de vida de las personas.

 

¿Qué ventajas tiene la circuncisión?

 

En términos generales, el mayor beneficio de la circuncisión en Monterrey es la prevención de las infecciones urinarias, esto debido a que la higiene de la cabeza del pene es más fácil al estar descubierta, por lo que los restos de orina y suciedad no se acumularán en el glande, reduciendo en un 15% las probabilidades de contraer estas enfermedades para el resto de su vida. Por otro lado, las investigaciones aseguran que con este procedimiento se reducen las probabilidades de tener VIH/SIDA en un futuro, al limitar la acumulación de fluidos.

 

¿En qué casos es recomendable realizar la circuncisión?

 

A pesar de las ventajas que trae este procedimiento, hay ciertas condiciones en las que, de manera obligatoria, es necesario realizarlo debido a que de lo contrario se afectaría su calidad de vida y estado de salud. En ese sentido, es necesario recurrir a un urólogo cuando se presenta:

  • Fimosis: una condición en la que el prepucio es más estrecho que la cabeza del glande, por lo que es imposible retenerlo. Si bien es una condición congénita del 95% de los niños, con el paso del tiempo sólo en algunos persiste más allá de los 4 años.
  • Prepucio fibrótico: en este caso nos referimos a heridas o roturas en el prepucio productos de una lesión.
  • Parafimosis: al retraer el prepucio el glande se inflama e impide que el tejido vuelva a su lugar, ocasionando una pérdida del flujo sanguíneo hacía al pene debido al estrangulamiento.
  • Infecciones urinarias repetitivas: es recomendable cuando el niño presenta frecuentes infecciones urinarias, ya que este podría ser un causante de la acumulación de bacterias.
  • Balanitis xerótica: es una condición en la que se pierden capas de la piel del prepucio, produciendo intenso dolor y una fibrosis.

 

Así mismo, más allá de lo clínico, también es una tradición que muchos padres trasladan a sus hijos, bien sea por la cultura judía de uno de los progenitores o sencillamente porque el padre está circuncidado y desea que su hijo también lo esté.

 

Tipos de circuncisión

 

En el departamento de urología Monterrey destacamos varios tipos de circuncisión que dependen de la cantidad de piel prepucial que se retire; en ese sentido, podemos determinar las clasificaciones: parcial y clásica (también conocida como higiénica).

 

En la parcial, únicamente se retira una porción del prepucio para dejar semidescubierto el glande, esto se realiza principalmente cuando no hay una condición previa, como la fimosis, y se desea que el resultado no sea tan diferente al de los demás niños. En este caso, si el niño tiene una condición en la que el prepucio tiende a estrecharse hay que seguir retrayendo la piel para evitar que se pegue y produzca inconvenientes.

 

Por su parte, la clásica retira toda la piel del prepucio, dejando al descubierto la totalidad del glande; este es el más recomendado cuando se tiene alguna de las condiciones clínicas que mencionamos anteriormente, además de que está catalogada como la más higiénica, ya que permite una limpieza más exhaustiva del área, disminuyendo así el riesgo de infecciones.

 

En cuánto al tipo de sedación, se podrá administrar anestesia local o total dependiendo de la edad del niño, en pacientes recién nacidos o con menos de cuatro años es recomendable la local debido a los riesgos que supone. En cualquier caso, la cirugía tiene una duración media de 40 minutos y una probabilidad de riesgo sumamente baja.

 

Durante el postoperatorio, los riesgos también son bajos, aunque si no se llevan a cabo las recomendaciones del doctor se podrá contraer infecciones o tener un sangrado en el área. Las indicaciones generales para una excelente recuperación son:

  • No acostarse boca abajo.
  • No rascarse, mantener una dieta baja en grasa y alimentos irritantes.
  • Tomar los medicamentos en los tiempos indicados.
  • Evitar relaciones sexuales durante 1 mes.

 

Entre otras que dependen del procedimiento en particular; para conocer más información, solicite una consulta de urología Monterrey llamando al (81) 1359 8315 o escribiendo al correo drdavidfernandezurologia@gmail.com.